Sigamos en el BEAT

6:11 p.m. 1 Comments

EL BEAT Y SUS FENÓMENOS RETÓRICOS.

“es más fácil vivir con los ojos cerrados”

John Lennon

Hablar del beat es espeluznante. Tengo una cantidad de datos imprescindibles en la cabeza, sólo puedo recordar el orden de algunos. He tratado de seguir ciertos lineamientos generales que me permitirán realizar una introducción adecuada, sin marear al lector. Tengo una preocupación impropia del beat, nada beat.

Como fenómeno de post-guerra, nace como un relajamiento de costumbres frente a la irreflexiva forma en la que los industriales y su modelo capitalista crecieron desmedidamente luego de su victoria en la Segunda Guerra Mundial; como generación joven, viven afectados por arquetipos que muestran la perfección humana tras el consumo, la deficiencia de una libertad de acción: sólo vales, sólo existes si consumes.

En su primera generación, el beat expresó su rechazo ante el fenómeno industrial y de consumo con un aislamiento total, con un vómito sangriento en cada respuesta y definición de lo que podía ser el motor de las masas. La segunda generación formó prototipos partiendo del primer beat, los exageró; no sólo les interesaba crear un pensamiento propio y compacto, que los hiciera inmunes a la contaminación de los medios de comunicación, que te empuja la idea de consumo por cualquier orificio del cuerpo, sino que proyectaron un espectáculo romántico de como deberían ser las cosas. Con sus actitudes amorfas gestaron la retórica del bando en contra, que marcando estilos de vida como el hippy y el punk, contrarios entre sí, pero que nacieron como respuestas factibles de lo que esta corriente generó.

Lo que nos llega del beat deja de ser fenómeno creciente y tiene ya todos lo lineamientos de una cultura; puede que el beat en su faceta inicial no tuvo la intención de generar un mensaje, no aspiró ser portador de nada que haga cambiar su realidad. Sólo sentía un rechazo hacia ella, hecho que no significaba que trazaran un campo de combate. Actualmente, ¿qué es lo beat?, ¿qué reconocemos como beat? Resulta que podemos identificar como beat toda contracultura del momento, todo grito que resulte revolucionario entre las formas comunes. El movimiento beat se gesta como todo nuevo fenómeno de rechazo ante una realidad imperante. Entonces, ¿qué sigue al beat?

Su retórica impera en nuestro sistema de consumo. Hoy por hoy el beat es lo que siempre criticó: es la moda, lo popular, lo que todos quieren ser, como todos quieren verse y actuar en el afán de ser distintos. Pero una pregunta proyectada desde la mente de Kurt Cobain persigue a los que buscan respuestas: ¿se puede ser popular sin perder la esencia? Si bien en un inicio el beat causo rechazo, pudores e indiferencia, en la década del noventa encuentra un renacimiento en el movimiento alternativo que asimila y desarrolla su retórica. Lo que diferencia ambos fenómenos es la inmersión de lo alternativo en la escena de consumo, no sólo forma parte del nicho contracultural, sino que es fomentado por la industria.

Ambas culturas comparten la actitud arrogante del ser diferente, el tópico de la creación apoyada en el consumo de drogas. Si el LSD fue el motor para la creación del beatnik, la heroína y el éxtasis acompañaron la creación depresiva y la genial altivez de los personajes alternativos.

Lo que el beat produce casi en un acto de destrucción creativa, para las nuevas generaciones no son más que recursos técnicos para el entretenimiento. Tomemos como ejemplo a la banda Velvet Underground, acompañada por la cantante alemana Nico y bajo la dirección de Andy Warhol, crearon el primer concierto multimedios, consistente en la proyección de videos superpuestos sobre la banda y un gran despliegue de luces. En 1992 y durante su gira mundial, la banda U2, los nuevos hippies que incitan a las masas a mejorar el mundo condonando deudas a países subdesarrollados y hablando de cómo prevenir el calentamiento global, idean ZOO Tv, con escenarios enmarcados por pantallas gigantes, que no sólo presentan arte audiovisual, sino también se pueden ver programas de televisión en directo y hasta enlazarse vía microondas con un enviado especial en Kósovo, zona de conflicto donde el gobierno norteamericano intervino más de lo que debió.

He logrado distinguir hasta ahora tres generaciones beat. La primera se desarrolla un pensamiento en épocas de transición a la gesta de la sociedad de consumo; la segunda, más activa, crea nuevos conceptos y formas de vida “mejores” y hace un llamado al cambio. El tercer beat, la forma alternativa instalada en la década del noventa, no le teme a la popularidad como el primer beat, no vive aislado, sale al mundo pero no con interés de cambio, sino en la destrucción, porque sostener el peso de una sociedad aborrecida los hace ser conscientes de que el verdadero cambio está en morir. Su retórica no busca el nirvana del pensamiento, busca el fin de la vida por ser esta una construcción que ya no llega a idealizarse. En la muerte está el romanticismo de una nueva vida.

El beat fue la reacción de los cincuentas ante la realidad de un industrialismo paternalista que guiaba y orientaba la vida de las masas. En los sesentas estalló el boom, desarrollo armas y vehículos para cambiar el mundo, El fenómeno alternativo de los noventas juega con la retórica beat, lo asimila, pero busca un escape en la muerte más que en la asimilación de nuevas formas y costumbres. Tal vez, busca desaparecer por la saturación de un entorno degenerado. Tal vez, luego de tres décadas de intentos de cambio, ésta generación entendió el impostergable avance de la sociedad de consumo en que su generación, en blanco, fue tragada por la bestia, donde la manera de mejora reside en la extinción.

el Directorio promete...

5:57 p.m. 0 Comments

Algo para recomendar...

10:16 p.m. 1 Comments

Alfredo es un tío flaquito y altote que conocí casi a inicios de año. No daré más detalles de cómo, dónde, porqué o quién. Supe siempre de su blog, me lo recomendaron mucho; nunca leí, entré a darle una chequeada y dejarlo allí, como uno de mis links recomendados. Hoy entré y leí, leí, leí y no pare de leer. Gran don de escribir y gran señal de gente con verdadera fe en lo que vive y hace. Saludos a mi no-gran-amigo Alfredo. Visiten su blog.

La noche en blanco...pura papa

8:42 p.m. 1 Comments

  • nos quedó clarísimo a todos los asistentes que es el super gran año internacional de la papa

con cuchimilco penudo...

11:04 p.m. 1 Comments

here's Johnny

de San Marcos, sus sanmarquinos...

3:13 p.m. 0 Comments

Debido a la situación por la que esta pasando la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, mi bien querida universidad, que cada vez se ve más profundamente jodida entre obras que se ejecutan y obras que se destruyen, muchos alumnos han decidido formular espacios en los que se pueda opinar libremente sobre el contexto éste que se nos viene encima como caída de cochecito en colina. Les sugeriré algunos espacios que pueden ayudarnos a madurar ideas.

BOX - danza contemporánea en el ICPNA

8:21 a.m. 0 Comments

dejando la fatiga...

9:10 a.m. 2 Comments

A muchos nos alegra que el sol se aleje, aunque sea de poquitos. Y como tengo el itinerante propósito de dejar la fatiga de estos peleados días san marquinos, me he decidido a copiar la formulación que mi muy querida Pepa ejecuta con constancia -hecho ya narrado en el primer párrafo de la entrada anterior a ésta-. Les dejo cuatro canciones para alejar el verano, para que el jodido sol caluroso termine de irse de una y por todas lejos, re lejos, y que no vuelva hasta el otro año - eso es de Dios-. Escúchentas y sacudan las botas, los sacos y las chalinas.

  • LAS COSAS TIENEN MOVIMIENTO
  • MORENA MIA
  • NOCHE DE BODAS / Y NOS DIERON LAS DIEZ
  • TODAS LAS HOJAS SON DEL VIENTO

Ventana Parchada acelera..

9:29 p.m. 0 Comments

  • Hay una cosa que Pepa hace siempre y que siempre he querido hacer; eso de poner música recomendada. Lo hice alguna vez sin evitar la verborrea sobre el artista y demás, pero hacerlo así, de ejercicio puro, poniendo las canciones y los títulos y dedicándolas ante fechas determinadas o por un estado de ánimo nuevo o por una sorpresa de sonrisa enorme, nunca. Me siento incapacitada. ¿lograré dedicar una canción por un día genial?. A veces, la flojera de los dedos puede más, la flojera en los ojos nos manda a dormir, pero la flojera no hace que dejemos de pensar en como podemos hacer algo que nos resulte más que divertido.
  • Pepa es así, con el ojo abierto o cerrado, sigue generando largas conversaciones planteando idea tras idea, dándole tiempo a todo. No sé como lo hace o cual es el negocio -bueno, el negocio si- y de sólo escucharla decir todo lo que tiene que hacer en un día decido tirarme a la cama de cansancio. Hay días en que todo esta bien y caminamos juntas; hay días en que no puedo seguirle el paso pero ella me jala con mucha fuerza para no dejarme fuera de nada.
  • Enrique, ¡ay, Kike!, es de los que te miran y no se equivocan, como buen ojo de loca, es de los que tienen boca cumplidora -a veces para bien, a veces para mal- es de los amigos que siempre dicen las cosas claras y bien subrayadas. Es de los de risa fuerte y contagiosa. Me es perfecto, es mi ídolo, yo quiero ser como él. juju. Estudiamos mucho para que Mariazza no nos jalara pero llegó Felipe y nos jodió el verano, a todos menos a Kike, por eso es mi ídolo ¿algún problema?
  • Entonces Pepa y Kike se juntan, ¿para qué?, seguro para correr como dos locos acelerados...sí...seguro para bailar mucho Rafaela Carra...sí...seguro para juntarnos en el directorio y vendernos unos bonos...¿de qué?...OH!, ¿no sabes?...Ahora son editores...y la editorial se llama Ventana Parchada... asi que compra tu bono del poemario y da click alli abajo...
  • Felicidades, que la arrichantada editorial crezca como el pan, pero sin bromato...jujuju

ALLEN, el beat

10:38 p.m. 1 Comments

  • HOWL - ALLEN GINSGERG
  • AULLIDO
He visto las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, histéricos famélicos muertos de hambre arrastrándose por las calles, negros al manecer buscando una dosis furiosa, cabezas de ángel abrasadas por la antigua conexión celestial al dínamo estrellado de la maquinaria de la noche, quienes pobres y andrajosos y con ojos cavernosos y altos se levantaron fumando en la oscuridad sobrenatural de los departamentos con agua fría flotando a través de las alturas de las ciudades contemplando el jazz... Quienes expusieron sus cerebros al Cielo, bajo Él y vieron ángeles mahometanos tambaleándose en los techos de apartamentos iluminados... Quienes pasaron por las universidades con ojos radiantes y frescos alucinando con Arkansas y la tragedia luminosa de Blake entre los estudiantes de la guerra... Quienes fueron expulsados de las academias por locos por publicar odas obscenas en las ventanas del cráneo... Quienes se encogieron sin afeitar y en ropa interior, quemando su dinero en papeleras y escuchando el Terror a través de las paredes... Quienes se jodieron sus pelos púbicos al volver de Laredo con un cinturón de marihuana para New York... Quienes comieron fuego en hoteles coloreados o bebieron trementina en Paradise Alley, muerte, o purgaron sus torsos noche tras noche con sueños, con drogas, con pesadillas despiertas, alcohol y verga y bolas infinitas, ceguera incomparable; calles de nubes vibrantes y relámpagos en la mente saltando hacia los polos de Canadá y Paterson, iluminando todas las palabras inmóviles del Tiempo, sólidos peyotes de los vestíbulos, amaneceres en el cementerio del árbol verde, ebriedad del vino en los tejados, puestos municipales el neon estridente luces del tráfico parpadeantes, vibraciones del sol, la luna y los árboles en los bulliciosos crepúsculos de invierno de Brooklyn, estrepitosos tarros de basura y una regia clase de iluminación de la mente... Quienes se encadenaron a sí mismos a los subterráneos para el viaje infinito desde Battery al santo Bronx en benzedrina hasta que el ruido de las ruedas y niños empujándolos hacia salidas exploradas estremecidas y desiertos golpeados de cerebros absolutamente secos de esplendor en la melancólica luz del Zoo... Quienes se hundieron toda la noche en la luz submarina de Bickford's emergidos y sentados junto a la añeja cerveza después del mediodía en el desolado Fugazzi's, escuchando el crujido del destino en la caja de música de hidrógeno... Quienes hablaron setenta horas seguidas desde el parque a la barra a Bellevue al museo al Puente de Brooklyn, batallón perdido de conversadores platónicos bajando de espaldas las escaleras de escape de los alfeizares del Empire State lejos de la luna, gritando incoherencias, vomitando susurrando hechos y recuerdos y anécdotas y patadas en la bola del ojo y traumas de hospitales y cárceles y guerras, intelectos enteros disgregados en amnesia por siete días y noches con ojos brillantes, carne para la Sinagoga arrojada al pavimento... Quienes se desvanecieron en ninguna parte de Zen New Jersey dejando un reguero de ambiguas postales ilustradas de Atlantic City Hall, sufriendo sudores orientales y artritis Tangerianas y jaquecas de China bajo la basura en las salas sin muebles de Newark... Quienes dieron vueltas y vueltas en la medianoche por el patio de trenes preguntándose adónde ir, y fueron, sin dejar corazones rotos... Quienes prendieron cigarrillos en vagones traqueteando por la nieve hacia granjas solitarias en la noche del abuelo... Quienes estudiaron a Plotino, Poe, San Juan de La Cruz, telepatía y cábala debido a que el cosmos instintivamente vibraba en sus pies en Kansas... Quienes solos por las calles de Idaho buscaban ángeles indios visionarios que fueran ángeles indios visionarios... Quienes pensaban que sólo estaban locos cuando Baltimore destellaba en éxtasis sobrenatural... Quienes saltaron a limusinas con el Chinaman de Oklahoma impulsados por la lluvia de los pequeños pueblos a la luz callejera de la medianoche del invierno... Quienes haraganeaban hambrientos y solos por Houston buscando jazz o sexo o sopa, y siguieron al brillante español para conversar sobre América y la eternidad, una tarea sin esperanza, y tomaron un barco para África... Quienes desaparecieron en los volcanes de México dejando tras suyo nada excepto la sombra del estiércol y la lava y la ceniza de la poesía quemada en Chicago... Quienes reaparecieron en la Costa Oeste investigando el F.B.I. en barbas y pantalones cortos con grandes ojos pacifistas atractivos en su oscura piel entregando incomprensibles folletos... Quienes se quemaron sus brazos con cigarros encendidos protestando contra la bruma narcótica del tabaco del Capitalismo... Quienes distribuyeron panfletos supercomunistas en Union Square sollozando y desvistiéndose mientras las sirenas de Los Alamos los deprimían, y se deprimía Wall, y el ferry de Staten Islan también se deprimía... Quienes rompieron a llorar en blancos gimnasios desnudos y temblorosos frente a la maquinaria de otros esqueletos... Quienes mordieron detectives en el cuello y chillaron con placer en autos policiales por no cometer un crimen salvo su propia pederastia salvaje y su intoxicación... Quienes aullaron de rodillas en el metro y fueron arrastrados por el techo ondeando sus genitales y manuscritos... Quienes permitieron ser penetrados por el ano por virtuosos motociclistas, y gritaron con alegría... Quienes chuparon y fueron chupados por aquellos serafines humanos, los marineros, caricias del amor Atlántico y Caribeño... Quienes eyacularon en la mañana en la tarde en jardines de rosas y en el pasto de parques públicos y cementerios esparciendo su semen libremente a quienquiera que llegara... Quienes hiparon sin cesar tratando de reír pero se torcían de llanto detrás de un cubículo de un Baño Turco cuando el ángel rubio y desnudo venía a atravesarlos con una espada... Quienes perdieron a sus amantes por las tres viejas musarañas del destino, la musaraña tuerta del dólar heterosexual, la musaraña tuerta que hace guiños fuera del útero y la musaraña tuerta que no hace nada sino sentarse en su trasero y corta las hebras doradas intelectuales del vislumbre del artesano... Quienes copularon extáticos e insaciables con una botella de cerveza, un novio, un paquete de cigarrillos, una vela y se cayeron de la cama, y continuaron en el suelo y por los pasillos y terminaron desmayándose en la pared con una visión del último coño y llegaron a eludir el último atisbo de conciencia... Quienes endulzaron las conchitas de un millón de chicas temblorosas en el ocaso, y tenían los ojos rojos en la mañana pero preparados para endulzar las conchitas del sol naciente, destellantes traseros bajo los establos y desnudos en el lago... Quienes iban a putas en Colorado por miríadas en autos robados, N.C., héroe secreto de estos poemas, semental y Adonis del alegre Denver a la memoria de sus innumerables encamadas con chicas en lotes vacíos, patios de bares, hileras de desvencijadas casas rodantes en la cima de montañas, en cavernas o con demacradas meseras en familiares subidas de enaguas al lado del camino y especialmente la secreta estación de gasolina solipsismos de Juan, y callejones pueblerinos también... Quienes se desvanecieron en vastas películas sórdidas, se transformaron en sueños, despertaron en un repentino Manhattan, y se encontraron a sí mismos fuera de los sótanos colgados sobre descorazonados Tokay y los horrores de los sueños de hierro de la Tercera Avenida y tropezaron con las oficinas de desempleo... Quienes caminaron toda la noche con sus zapatos llenos de sangre en los muelles esperando una puerta en East River para entrar a un cuarto lleno de vapor caliente y opio... Quienes crearon grandes dramas suicidas en el apartamento de los acantilados del Hudson bajo el rayo azul de la luna de tiempo de guerra y sus cabezas eran coronadas con el laurel del olvido... Quienes comieron la cazuela de cordero de la imaginación o digirieron cangrejos en el fondo lodoso de los ríos de Bowery... Quienes lloraron por el romance de las calles con sus carritos llenos de cebollas y mala música... Quienes se sentaron en cajas respirando en la oscuridad bajo el puente, y se levantaron para construir arpas en sus desvanes... Quienes tosían en el sexto piso del populoso Harlem con llamas bajo el cielo tuberculoso rodeados por las jaulas naranjas de la teología... Quienes garrapatearon toda la noche golpeando y rodando sobre elevadas incantaciones que en las amarillas mañanas eran estrofas de jerigonza... Quienes cocinaron animales podridos pulmones, corazón, pata, cola borsht y tortilla soñando con el puro reino vegetal... Quienes se zambulleron en camiones de carne buscando un huevo... Quienes tiraron sus relojes del tejado para dar su voto a la eternidad fuera del Tiempo y despertadores cayeron sobre sus cabezas todos los días por la siguiente década... Quienes se cortaron las muñecas tres veces seguidas sin éxito, se rindieron y fueron forzados a abrir anticuarios donde pensaban que se ponían viejos y gritaban... Quienes fueron quemados vivos en sus inocentes trajes de franela en Madison Avenue entre ráfagas de versos plomizos y el parloteo borracho de los regimientos de acero de la moda y los chillidos de nitroglicerina de las agencias de publicidad y el gas mostaza de los editores siniestramente inteligentes, o cayeron por los taxis ebrios de la Absoluta Realidad... Quienes saltaron del Puente de Brooklyn esto realmente sucedió y quedaron desconocidos y olvidados en el aturdimiento fantasmal de los callejones de sopa y camiones de incendio de Chinatown, ni siquiera una cerveza gratis... Quienes cantaron por sus ventanas de desesperación, cayeron de la ventana del metro, saltaron en el sucio Passaic, brincaron en negros, gritaron por toda la calle, bailaron descalzos en trozos de copas de vino rotas grabaciones de fonógrafos de la nostalgia Europea jazz alemán de 1930 terminaron el whisky y se lanzaron gemebundos en baños sangrientos, gemidos en sus oídos y la ráfaga colosal del silbido del vapor... Quienes rodaron por las carreteras del viaje al pasado para cada uno el látigo del Gólgota reloj de la soledad de la cárcel o encarnación del jazz de Birmingham... Quienes condujeron una visión para encontrar la eternidad... Quienes viajaron a Denver... Quienes murieron en Denver... Quienes volvieron a Denver y esperaron en vano... Quienes aguardaron en Denver y empollaron solos en Denver y finalmente se fueron para encontrar el Tiempo, y Denver es solitario para sus heroínas... Quienes cayeron de rodillas en catedrales sin esperanza rezando por la salvación de cada uno y la luz y los pechos, hasta que el alma iluminara su cabello por un segundo... Quienes chocaron con sus mentes en la cárcel esperando criminales imposibles con cabezas doradas y el encanto de la realidad en sus corazones que cantaban dulces blues a Alcatraz... Quienes se retiraron a México para cultivar un hábito, o a Rocky Mount para ofrecer Buddha o Tánger a los muchachos al Southern Pacific a la locomotora negra o a Harvard a Narciso a Woodland para la sepultura o daisychain... Quienes exigieron juicios de cordura acusando a la radio de hipnotismo y fueron dejados con su locura y sus manos y un jurado colgado... Quienes arrojaron papas saladas a los conferencistas de Dadaísmo en CCNY y subsecuentemente se presentaron ellos mismos en las baldosas de granito del manicomio con cabezas rapadas y un discurso arlequinesco de suicidio, demandando una lobotomía instantánea, y quienes a su vez se entregaron a la nulidad concreta de la insulina, Metrazol, electricidad, hidroterapia, psicoterapia, terapia ocupacional, ping pong y amnesia... Quienes en protesta seria dieron vuelta sólo una simbólica mesa de ping pong, descansando brevemente en catatonia, volviendo años después verdaderamente calvos excepto por una peluca de sangre, y lágrimas y dedos, a la visible fatalidad del hombre loco de los pupilos de los pueblos locos del Este, salas fétidas de Pilgrim State's Rockland's y Greystone discutiendo con los ecos del alma, pegando y rodando en la soledad-banca-dolmen-reinos del amor de medianoche, sueños de vida en una pesadilla cuerpos convertidos en roca tan pesados como la luna, con la madre finalmente, y el último libro fantástico arrojado por las ventanas del departamento, y la última puerta cerrada a las 4 A.M. y el último teléfono pegado a la pared sonando y la última pieza amueblada, un papel rosa amarillo torcido en un colgador de alambre en el closet, e incluso eso imaginario, nada sino un poco de esperanzadora alucinación ah, Carl, mientras no estés seguro yo no estoy seguro, y ahora tú estás realmente en la sopa animal total del tiempo y quienes por lo tanto corrieron a través de las calles congeladas obsesionados con un repentino destello de la alquimia del uso de la elipse el catálogo el metro y el plano vibrante... Quienes soñaron y encarnaron brechas en el Tiempo y Espacio a través de imágenes yuxtapuestas, y atraparon al arcángel del alma entre 2 imágenes visuales y unieron los verbos elementales y establecieron el nombre y rasgos de la conciencia al mismo tiempo saltando con sensación de Pater Omnipotens Aeterna Deus para recrear la sintaxis y medida de la pobre prosa humana y ponerse frente a ti estupefacto e inteligente y sacudirse con vergüenza, rechazando incluso revelar el alma para conformarse al ritmo del pensamiento en su desnuda y eterna cabeza, el vagabundo loco y el golpe del ángel del Tiempo, desconocido, incluso poniendo aquí lo que podría dejar de ser dicho en tiempo de volver después de la muerte, y surgieron reencarnados en los trajes fantasmales del jazz en la sombra del corno dorado de la banda y exhalar el sufrimiento de la mente desnuda de América para amar en un eli eli lamma lamma sabacthani saxofón que llora estremeciendo las ciudades bajo la última radio con el corazón absoluto del poema de la vida descarnada de sus propios cuerpos buenos para comer mil años.

incapacidad...

8:39 p.m. 0 Comments

qué eres?... el super beat bicho que me tocó sodomizar tras el almuerzo desnudo...tras el imperio de los sentidos, tras mi tango feroz, tras la sicodelia de Sid Barren, tras la muerte en Altamont, tras los billetes vencidos, tras tu misógina acción pajestiril... No demuestres mucho, no poses demasiado, que bastan con dos o cuatro por día para copar la incapacidad de tu bastidor...