Constelaciones

Te pienso. Siento que mis pechos se hinchan, como cuando se entregan a tus labios. Mojo mis labios. Me mojo mientras marco con mis dedos la ruta de tu lengua sobre mi. Me abro como la última vez que me tuviste en tu cama. Te recibo con total placer porque eres el visitante perfecto; entras a casa, haces de mi interior tu hogar, procuras cada movimiento y te marchas sin abandonarme. 

...

Estás aquí y tus dedos húmedos lubrican mis pezones duros, oscuros. Recorro el ritmo de tus lunares, trazando líneas imaginarias sobre tus hombros hasta la zona baja de tu espalda; constelaciones enteras motivan tus movimientos sobre mi. Empujas. Tiras. Presionas. 

...

Vuelvo a tu recuerdo y sigo meneándome sobre mi cama. Llego. Llegas. Te huelo. La huelo en ti.