EN LA FICCION

3:04 p.m.

Conocí a Cirano y nos perdimos en Toulouse. He llegado cansada a casa luego de un viaje extraterrestre. A Saturno. A Saturno. Cirano ideó la poesía que ahora repaso. La escribió en pequeñas notas. Cuatro poemas de cinco versos para contener algunos de nuestros momentos por Toulouse. En este viaje imaginario, logramos atravesar caminos y tender puentes entre sus pensamientos y los míos. Y al fin llegamos a ver la curvatura de la tierra, la sabana de montañas y la verde perspectiva de los desconocido. Queremos recorrer la zona, pero el stalker interior nos hace volver a tierras seguras. Y es como se corta el deseo. Cirano dejó el rastro de su pelaje en mi chaqueta y las huellas de sus dedos en mis caderas.